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Cuándo se descubrió, sus tipologías y dónde se utiliza.
Resistente a la corrosión, a la tracción y al desgaste. Fue descubierto por algunas tribus hindúes, perfeccionado por el pueblo japonés, perdido durante mucho tiempo y fue redescubierto en Inglaterra en 1740: ¡estamos hablando de la aleación metálica más utilizada a nivel mundial, el acero!
Los rascacielos, los oleoductos, los coches, los electrodomésticos, todos tienen algo en común, es decir, el acero, que se emplea en su construcción; el acero es un material con numerosas características, formado por la unión del Hierro y el Carbono.
Repasando brevemente su historia, sabemos que el primer tipo de acero se fabricó en India en el año 300 d.C., llamado acero Wootz y preparado en crisoles sellados.
Poco después del año 1000, la técnica india llegó a Oriente Medio, donde se perfeccionó para dar lugar al acero de Damasco, extremadamente flexible y resistente. Desafortunadamente, después de 1300 no hay más noticias de esta extraordinaria técnica, algunos artesanos japoneses en los años siguientes intentaron reproducirla, creando algo muy parecido.
Llegados a este punto, vamos a mencionar el acero más común, el acero en paquete , el primero en llegar a Europa; la técnica consiste en crear un paquete de capas alternas de hierro blando y hierro fundido, que se ablandan y luego se martillean juntas para soldarlas y hacer que el carbono se difunda del hierro fundido al hierro blando, a fin de obtener el porcentaje de carbono deseado. Esta técnica también se perdió en la Edad Media, y fue redescubierta en el periodo del Renacimiento.
En 1740 Benjamin Huntsman, tras algunos experimentos, redescubrió la técnica del crisol: montó un horno capaz de alcanzar los 1600 ºC, en su interior colocó crisoles de arcilla con 15 kg de hierro, luego añadió hierro fundido, rico en carbono, obteniendo así el acero. Fue una revolución en el campo de la siderurgia, esta nueva técnica permitió grandes producciones de acero en poco tiempo, sin comprometer la calidad.
Esta forma de producir acero siguió siendo la mejor hasta la llegada del convertidor Bessemer en 1856. Henry Bessemer diseñó un horno especial en forma de pera, utilizado para reducir el exceso de carbono presente en el hierro fundido. Este convertidor es capaz de convertir el hierro fundido líquido en acero, lo que le convierte en el primer horno que permite la producción de acero en una sola fase de procesamiento.
En 1865 se desarrolló un proceso diferente, el proceso Martin-Siemens, que permitía purificar el hierro fundido líquido del carbono en la mitad de tiempo; con llamas directas sobre el metal fundido, el material alcanza más de 1800 C°, eliminando las moléculas de carbono superfluas.
El avance tecnológico llegó con el proceso LD, nacido en Austria en 1949, que consistía en el uso de oxígeno puro para eliminar las moléculas de carbono, lo que daba lugar a un acero muy puro que utilizaba menos cantidades de combustible para elevar la temperatura del hierro fundido líquido. Hoy en día, el proceso LD sigue siendo el más utilizado para refinar el acero y representa el 50% de la producción mundial.
Cada año se producen en el mundo más de 1.864 millones de toneladas de acero, que se procesan de diferentes maneras, como el laminado o el moldeado.
Pero, ¿en qué consiste el acero? ¿Y cuántos tipos hay?
El acero, como ya hemos dicho, es una aleación metálica compuesta por Hierro y Carbono, que no debe superar el 2,1 %, sino el hierro se convertiría en fundición. El acero es principalmente un producto forjable, es decir, trabajable en caliente, a diferencia del hierro fundido, y posee propiedades de resistencia a la tracción, a la corrosión, al desgaste y al calor.
El acero puede dividirse en cuatro categorías principales:
- Acero al carbono
- Acero aleado
- Acero inoxidable
- Acero para herramientas
Los aceros al carbono son el tipo más difundido, con el 90% de la producción total, y el menos valorado. Este tipo de acero de aspecto opaco tiene características técnicas que lo hacen maleable y fácil de manipular, pero también muy susceptible a la corrosión y sensible a las altas y bajas temperaturas. Un acero con una alta presencia de carbono en la aleación será más duro, pero al mismo tiempo, menos dúctil que un acero con un bajo porcentaje de carbono.
Resistente a la corrosión, a la tracción y al desgaste. Fue descubierto por algunas tribus hindúes, perfeccionado por el pueblo japonés, perdido durante mucho tiempo y fue redescubierto en Inglaterra en 1740: ¡estamos hablando de la aleación metálica más utilizada a nivel mundial, el acero!
Los rascacielos, los oleoductos, los coches, los electrodomésticos, todos tienen algo en común, es decir, el acero, que se emplea en su construcción; el acero es un material con numerosas características, formado por la unión del Hierro y el Carbono.
Repasando brevemente su historia, sabemos que el primer tipo de acero se fabricó en India en el año 300 d.C., llamado acero Wootz y preparado en crisoles sellados.
Poco después del año 1000, la técnica india llegó a Oriente Medio, donde se perfeccionó para dar lugar al acero de Damasco, extremadamente flexible y resistente. Desafortunadamente, después de 1300 no hay más noticias de esta extraordinaria técnica, algunos artesanos japoneses en los años siguientes intentaron reproducirla, creando algo muy parecido.
Llegados a este punto, vamos a mencionar el acero más común, el acero en paquete , el primero en llegar a Europa; la técnica consiste en crear un paquete de capas alternas de hierro blando y hierro fundido, que se ablandan y luego se martillean juntas para soldarlas y hacer que el carbono se difunda del hierro fundido al hierro blando, a fin de obtener el porcentaje de carbono deseado. Esta técnica también se perdió en la Edad Media, y fue redescubierta en el periodo del Renacimiento.
En 1740 Benjamin Huntsman, tras algunos experimentos, redescubrió la técnica del crisol: montó un horno capaz de alcanzar los 1600 ºC, en su interior colocó crisoles de arcilla con 15 kg de hierro, luego añadió hierro fundido, rico en carbono, obteniendo así el acero. Fue una revolución en el campo de la siderurgia, esta nueva técnica permitió grandes producciones de acero en poco tiempo, sin comprometer la calidad.
Esta forma de producir acero siguió siendo la mejor hasta la llegada del convertidor Bessemer en 1856. Henry Bessemer diseñó un horno especial en forma de pera, utilizado para reducir el exceso de carbono presente en el hierro fundido. Este convertidor es capaz de convertir el hierro fundido líquido en acero, lo que le convierte en el primer horno que permite la producción de acero en una sola fase de procesamiento.
En 1865 se desarrolló un proceso diferente, el proceso Martin-Siemens, que permitía purificar el hierro fundido líquido del carbono en la mitad de tiempo; con llamas directas sobre el metal fundido, el material alcanza más de 1800 C°, eliminando las moléculas de carbono superfluas.
El avance tecnológico llegó con el proceso LD, nacido en Austria en 1949, que consistía en el uso de oxígeno puro para eliminar las moléculas de carbono, lo que daba lugar a un acero muy puro que utilizaba menos cantidades de combustible para elevar la temperatura del hierro fundido líquido. Hoy en día, el proceso LD sigue siendo el más utilizado para refinar el acero y representa el 50% de la producción mundial.
Cada año se producen en el mundo más de 1.864 millones de toneladas de acero, que se procesan de diferentes maneras, como el laminado o el moldeado.
Pero, ¿en qué consiste el acero? ¿Y cuántos tipos hay?
El acero, como ya hemos dicho, es una aleación metálica compuesta por Hierro y Carbono, que no debe superar el 2,1 %, sino el hierro se convertiría en fundición. El acero es principalmente un producto forjable, es decir, trabajable en caliente, a diferencia del hierro fundido, y posee propiedades de resistencia a la tracción, a la corrosión, al desgaste y al calor.
El acero puede dividirse en cuatro categorías principales:
- Acero al carbono
- Acero aleado
- Acero inoxidable
- Acero para herramientas
Los aceros al carbono son el tipo más difundido, con el 90% de la producción total, y el menos valorado. Este tipo de acero de aspecto opaco tiene características técnicas que lo hacen maleable y fácil de manipular, pero también muy susceptible a la corrosión y sensible a las altas y bajas temperaturas. Un acero con una alta presencia de carbono en la aleación será más duro, pero al mismo tiempo, menos dúctil que un acero con un bajo porcentaje de carbono.
Por esta razón, los tipos de acero al carbono se subdividen en función de la tasa de carbono presente en la aleación, desde los extra suaves, con porcentajes de carbono que van del 0,05% al 0,15%, hasta los extra duros, con porcentajes de carbono que van del 0,80% al 0,85%.
Existen los aceros aleados, que se caracterizan por la mezcla de diferentes metales, que confieren al acero diferentes características, por ejemplo: el silicio aumenta la elasticidad, mientras que el molibdeno aumenta la templabilidad y la resistencia al calor, o también, la adición de vanadio a la aleación aumenta la resistencia mecánica y la resistencia al desgaste. Su uso es muy solicitado en la ingeniería mecánica y en la construcción de tuberías.
Pasamos ahora al acero inoxidable, que se caracteriza por una mayor resistencia a la oxidación y la corrosión. Esta característica particular se obtiene añadiendo cromo, normalmente entre el 12% y el 18%, a la aleación; las moléculas de cromo, combinadas con las de carbono, forman carburos de cromo, creando así una capa protectora contra la corrosión. Los aceros inoxidables pueden utilizarse para fabricar equipamiento quirúrgico, doméstico y de platería y como revestimiento exterior de edificios comerciales e industriales.
La categoría de aceros para herramientas, en cambio, se obtiene insertando en la mezcla tungsteno, molibdeno, cobalto y vanadio en cantidades variables para aumentar su resistencia al calor y su durabilidad. Se prestan bien a procesos como el corte y la perforación, y pueden clasificarse según su forma y según las aplicaciones correspondientes:
- Los productos largos o tubulares incluyen barras, rieles, cables, ángulos, tubos y vigas, y se utilizan habitualmente en las industrias del automóvil y de la construcción.
- Los productos planos incluyen chapas, láminas, bobinas y tiras y se utilizan principalmente en piezas de automóvil, electrodomésticos, embalajes, construcciones navales y en la construcción.
Hay muchos tipos de acero, y sus denominaciones y normas técnicas son establecidas por organismos nacionales e internacionales, como la ISO, International standard institute. Los aceros pueden clasificarse en el Grupo I, para los aceros básicos y de calidad, y en el Grupo II para los aceros especiales.
Aunque la tecnología contemporánea ha alcanzado niveles inimaginables, el acero sigue siendo el material más utilizado a nivel mundial para todo tipo de elaboración y producto. Un sector que sigue favoreciendo el empleo del acero en la actualidad es la industria del automóvil. A menudo ocurre que las empresas líderes del sector del automóvil colaboran con las acerías para desarrollar nuevas aleaciones capaces de conferir a sus coches unas características de rendimiento cada vez mayores. Por ejemplo, el gigante del acero AccerlorMittal ha creado un departamento específico para el sector del automóvil, llamado Global R&D for Automotive, que colabora con las mayores empresas del sector del transporte para mejorar la calidad de los aceros especiales, los aceros AHSS de alta resistencia o de los aceros UHSS de ultra alta resistencia. Estos aceros tienen la capacidad de tener una alta resistencia a la ruptura manteniendo un bajo peso, un factor esencial para un vehículo
Las ventajas de utilizar estos aceros son múltiples:
- Ofrecen una mayor protección y seguridad contra los impactos, cumpliendo las estrictas normas de la industria del automóvil.
- Son más ligeros, por lo que ofrecen una mayor eficiencia energética, reduciendo los costes de combustible.
- Los vehículos que utilizan acero AHSS/UHSS pueden soportar mayores cargas útiles aumentando la capacidad de transporte.
- Aumentan la rigidez torsional, mejorando el manejo y la capacidad de respuesta del vehículo.
- También ofrecen una mayor durabilidad . De hecho, al elegir estos aceros en lugar de materiales de aluminio o fibra de carbono, la empresa hace una elección en favor del ecosistema, ya que el aluminio y la fibra de carbono implican altas emisiones para su producción y reciclaje.
¡Pues, hemos llegado al final de nuestro vídeo! Hemos hablado del acero, de sus características y de los muchos tipos que se utilizan en una gran variedad de sectores.
Existen los aceros aleados, que se caracterizan por la mezcla de diferentes metales, que confieren al acero diferentes características, por ejemplo: el silicio aumenta la elasticidad, mientras que el molibdeno aumenta la templabilidad y la resistencia al calor, o también, la adición de vanadio a la aleación aumenta la resistencia mecánica y la resistencia al desgaste. Su uso es muy solicitado en la ingeniería mecánica y en la construcción de tuberías.
Pasamos ahora al acero inoxidable, que se caracteriza por una mayor resistencia a la oxidación y la corrosión. Esta característica particular se obtiene añadiendo cromo, normalmente entre el 12% y el 18%, a la aleación; las moléculas de cromo, combinadas con las de carbono, forman carburos de cromo, creando así una capa protectora contra la corrosión. Los aceros inoxidables pueden utilizarse para fabricar equipamiento quirúrgico, doméstico y de platería y como revestimiento exterior de edificios comerciales e industriales.
La categoría de aceros para herramientas, en cambio, se obtiene insertando en la mezcla tungsteno, molibdeno, cobalto y vanadio en cantidades variables para aumentar su resistencia al calor y su durabilidad. Se prestan bien a procesos como el corte y la perforación, y pueden clasificarse según su forma y según las aplicaciones correspondientes:
- Los productos largos o tubulares incluyen barras, rieles, cables, ángulos, tubos y vigas, y se utilizan habitualmente en las industrias del automóvil y de la construcción.
- Los productos planos incluyen chapas, láminas, bobinas y tiras y se utilizan principalmente en piezas de automóvil, electrodomésticos, embalajes, construcciones navales y en la construcción.
Hay muchos tipos de acero, y sus denominaciones y normas técnicas son establecidas por organismos nacionales e internacionales, como la ISO, International standard institute. Los aceros pueden clasificarse en el Grupo I, para los aceros básicos y de calidad, y en el Grupo II para los aceros especiales.
Aunque la tecnología contemporánea ha alcanzado niveles inimaginables, el acero sigue siendo el material más utilizado a nivel mundial para todo tipo de elaboración y producto. Un sector que sigue favoreciendo el empleo del acero en la actualidad es la industria del automóvil. A menudo ocurre que las empresas líderes del sector del automóvil colaboran con las acerías para desarrollar nuevas aleaciones capaces de conferir a sus coches unas características de rendimiento cada vez mayores. Por ejemplo, el gigante del acero AccerlorMittal ha creado un departamento específico para el sector del automóvil, llamado Global R&D for Automotive, que colabora con las mayores empresas del sector del transporte para mejorar la calidad de los aceros especiales, los aceros AHSS de alta resistencia o de los aceros UHSS de ultra alta resistencia. Estos aceros tienen la capacidad de tener una alta resistencia a la ruptura manteniendo un bajo peso, un factor esencial para un vehículo
Las ventajas de utilizar estos aceros son múltiples:
- Ofrecen una mayor protección y seguridad contra los impactos, cumpliendo las estrictas normas de la industria del automóvil.
- Son más ligeros, por lo que ofrecen una mayor eficiencia energética, reduciendo los costes de combustible.
- Los vehículos que utilizan acero AHSS/UHSS pueden soportar mayores cargas útiles aumentando la capacidad de transporte.
- Aumentan la rigidez torsional, mejorando el manejo y la capacidad de respuesta del vehículo.
- También ofrecen una mayor durabilidad . De hecho, al elegir estos aceros en lugar de materiales de aluminio o fibra de carbono, la empresa hace una elección en favor del ecosistema, ya que el aluminio y la fibra de carbono implican altas emisiones para su producción y reciclaje.
¡Pues, hemos llegado al final de nuestro vídeo! Hemos hablado del acero, de sus características y de los muchos tipos que se utilizan en una gran variedad de sectores.