¿Conduces un coche con cambio manual? Convertirse en un experto en el uso del pedal del embrague es el mejor requisito para aprobar el examen de conducir. Sin embargo, esto no basta para evitar los errores más comunes al usar este tipo de transmisión.
Por eso vamos a ver los 8 errores más habituales que podrías cometer al conducir un vehículo con cambio manual.
NÚMERO 8: DEJAR EL COCHE EN MARCHA EN EL SEMÁFORO EN ROJO
Admítelo: ¿cuando te detienes en un semáforo esperas con el pedal del embrague pisado, la primera marcha engranada y el pie en el freno? Aunque tu instructor de conducción te haya dicho que es algo correcto, estás desgastando y poniendo a prueba el embrague.
Lo mejor es desembragar y dejar la palanca en punto muerto. Aunque los cojinetes de empuje están diseñados para durar más que el embrague, es mejor que este no permanezca presionado durante periodos prolongados, ya que esto mantiene el cojinete en contacto con el diafragma y puede provocar su desgaste prematuro.
NÚMERO 7: MANTENER EL PIE SOBRE EL PEDAL DEL EMBRAGUE
Algunas personas tienden a conducir con el pie apoyado en el pedal del embrague. Esto puede hacer que el cojinete de liberación del embrague entre en contacto con la tapa del embrague creando fricción innecesaria, y con el tiempo provocará ruidos y fallos en el embrague, cuya reparación es costosa.
NÚMERO 6: SOLTAR EL EMBRAGUE DEMASIADO RÁPIDO
Este es un problema bastante común tanto en conductores experimentados como principiantes. Soltar el embrague de forma brusca hará que el vehículo dé tirones y ejercerá una presión excesiva sobre el motor y la transmisión. Este proceso sobrecalienta el embrague, lo que a la larga puede provocar daños. Con experiencia aprenderás a identificar el punto de fricción del embrague, lo que te permitirá conducir de forma más natural y fluida, controlando mejor el coche sin que se cale o se sacuda.
NÚMERO 5: APOYAR LA MANO EN LA PALANCA DE CAMBIOS
Al cambiar de marcha, probablemente no pienses en lo que sucede dentro de la caja de cambios. Cada vez que seleccionas una marcha, una horquilla del selector en el interior del cambio entra en contacto con las piezas giratorias para engranar la velocidad. Apoyar la mano sobre la palanca mientras está engranada podría ejercer presión involuntaria sobre la horquilla y otras piezas internas.
A largo plazo, este hábito puede acelerar el desgaste de los componentes de la caja, provocando ruidos molestos o incluso la imposibilidad de seleccionar una marcha. Así que, después de cambiar, quita la mano del pomo y vuelve a ponerla en el volante, también por seguridad.
Por eso vamos a ver los 8 errores más habituales que podrías cometer al conducir un vehículo con cambio manual.
NÚMERO 8: DEJAR EL COCHE EN MARCHA EN EL SEMÁFORO EN ROJO
Admítelo: ¿cuando te detienes en un semáforo esperas con el pedal del embrague pisado, la primera marcha engranada y el pie en el freno? Aunque tu instructor de conducción te haya dicho que es algo correcto, estás desgastando y poniendo a prueba el embrague.
Lo mejor es desembragar y dejar la palanca en punto muerto. Aunque los cojinetes de empuje están diseñados para durar más que el embrague, es mejor que este no permanezca presionado durante periodos prolongados, ya que esto mantiene el cojinete en contacto con el diafragma y puede provocar su desgaste prematuro.
NÚMERO 7: MANTENER EL PIE SOBRE EL PEDAL DEL EMBRAGUE
Algunas personas tienden a conducir con el pie apoyado en el pedal del embrague. Esto puede hacer que el cojinete de liberación del embrague entre en contacto con la tapa del embrague creando fricción innecesaria, y con el tiempo provocará ruidos y fallos en el embrague, cuya reparación es costosa.
NÚMERO 6: SOLTAR EL EMBRAGUE DEMASIADO RÁPIDO
Este es un problema bastante común tanto en conductores experimentados como principiantes. Soltar el embrague de forma brusca hará que el vehículo dé tirones y ejercerá una presión excesiva sobre el motor y la transmisión. Este proceso sobrecalienta el embrague, lo que a la larga puede provocar daños. Con experiencia aprenderás a identificar el punto de fricción del embrague, lo que te permitirá conducir de forma más natural y fluida, controlando mejor el coche sin que se cale o se sacuda.
NÚMERO 5: APOYAR LA MANO EN LA PALANCA DE CAMBIOS
Al cambiar de marcha, probablemente no pienses en lo que sucede dentro de la caja de cambios. Cada vez que seleccionas una marcha, una horquilla del selector en el interior del cambio entra en contacto con las piezas giratorias para engranar la velocidad. Apoyar la mano sobre la palanca mientras está engranada podría ejercer presión involuntaria sobre la horquilla y otras piezas internas.
A largo plazo, este hábito puede acelerar el desgaste de los componentes de la caja, provocando ruidos molestos o incluso la imposibilidad de seleccionar una marcha. Así que, después de cambiar, quita la mano del pomo y vuelve a ponerla en el volante, también por seguridad.
NÚMERO 4: USAR EL EMBRAGUE PARA MANTENER EL COCHE EN UNA PENDIENTE
Si tienes que detenerte en una subida, debes asegurarte de que el coche no empiece a retroceder. Muchos conductores se mantienen en la pendiente jugando con el punto de fricción del embrague. Sin embargo, así estás quemando el material de fricción del disco, ya que este gira a una velocidad distinta a la del plato de presión del motor. Además, podrías retroceder y golpear otro vehículo si pierdes el punto de fricción.
Si debes detenerte, acciona el freno de mano para mantener el coche parado hasta que arranques. Muchos coches modernos con cambio manual cuentan con asistente de arranque en pendiente, que mantiene el coche quieto unos segundos tras soltar el freno, dándote tiempo para pasar el pie al acelerador sin que el coche retroceda.
NÚMERO 3: ACELERAR A FONDO A BAJAS REVOLUCIONES
Si circulas a baja velocidad y bajas revoluciones, no es buena idea pisar de repente el acelerador.
Haciendo esto envías señales contradictorias al coche: a bajas revoluciones el motor “piensa” que debe relajarse, pero tu pie le pide trabajar al máximo. Esto causa un estrés excesivo al motor que, con el tiempo, afectará a su salud. Si necesitas más velocidad, es mejor reducir una o dos marchas y luego acelerar. Con la experiencia desarrollarás la habilidad de saber qué marcha corresponde a una velocidad y régimen determinados.
NÚMERO 2: PONER PUNTO MUERTO EN UNA BAJADA
Antes era una práctica común para ahorrar combustible, poniendo punto muerto en una bajada. Pero en los coches modernos el sistema de alimentación no lo permite, ya que no es eficiente energéticamente. Además, es peligroso porque pierdes control total del coche: no podrías acelerar para evitar un peligro y perderías el freno motor, con el riesgo de sobrecalentar los frenos en la bajada.
NÚMERO 1: FRENAR SIN PISAR EL EMBRAGUE
Normalmente, al frenar y desacelerar, el régimen del motor disminuye con la velocidad del coche, y si baja demasiado, el coche se detiene. Por eso es importante pisar el embrague antes de que esto ocurra. Si no lo haces, el coche se calará apagándose.
Hemos analizado los errores más comunes que cometen los conductores al manejar un coche con cambio manual. ¿Conocías estos errores? ¿Has oído hablar de otros hábitos de conducción que puedan dañar el vehículo y, en particular, la transmisión? Cuéntanoslo en los comentarios.
Si este vídeo te ha sido útil, déjanos un “me gusta” y un comentario, compártelo y no olvides suscribirte a nuestro canal.
Si tienes que detenerte en una subida, debes asegurarte de que el coche no empiece a retroceder. Muchos conductores se mantienen en la pendiente jugando con el punto de fricción del embrague. Sin embargo, así estás quemando el material de fricción del disco, ya que este gira a una velocidad distinta a la del plato de presión del motor. Además, podrías retroceder y golpear otro vehículo si pierdes el punto de fricción.
Si debes detenerte, acciona el freno de mano para mantener el coche parado hasta que arranques. Muchos coches modernos con cambio manual cuentan con asistente de arranque en pendiente, que mantiene el coche quieto unos segundos tras soltar el freno, dándote tiempo para pasar el pie al acelerador sin que el coche retroceda.
NÚMERO 3: ACELERAR A FONDO A BAJAS REVOLUCIONES
Si circulas a baja velocidad y bajas revoluciones, no es buena idea pisar de repente el acelerador.
Haciendo esto envías señales contradictorias al coche: a bajas revoluciones el motor “piensa” que debe relajarse, pero tu pie le pide trabajar al máximo. Esto causa un estrés excesivo al motor que, con el tiempo, afectará a su salud. Si necesitas más velocidad, es mejor reducir una o dos marchas y luego acelerar. Con la experiencia desarrollarás la habilidad de saber qué marcha corresponde a una velocidad y régimen determinados.
NÚMERO 2: PONER PUNTO MUERTO EN UNA BAJADA
Antes era una práctica común para ahorrar combustible, poniendo punto muerto en una bajada. Pero en los coches modernos el sistema de alimentación no lo permite, ya que no es eficiente energéticamente. Además, es peligroso porque pierdes control total del coche: no podrías acelerar para evitar un peligro y perderías el freno motor, con el riesgo de sobrecalentar los frenos en la bajada.
NÚMERO 1: FRENAR SIN PISAR EL EMBRAGUE
Normalmente, al frenar y desacelerar, el régimen del motor disminuye con la velocidad del coche, y si baja demasiado, el coche se detiene. Por eso es importante pisar el embrague antes de que esto ocurra. Si no lo haces, el coche se calará apagándose.
Hemos analizado los errores más comunes que cometen los conductores al manejar un coche con cambio manual. ¿Conocías estos errores? ¿Has oído hablar de otros hábitos de conducción que puedan dañar el vehículo y, en particular, la transmisión? Cuéntanoslo en los comentarios.
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